¿Crees que estás experimentado algunas de los síntomas que implica tener la autoestima baja? Para ello convendría cuáles son las causas de ello y empezar a combatirlas desde hoy mismo.
Entra dentro de las tendencias habituales tener bajones en momentos puntuales, pero si la situación de depresión se mantiene, aunque sea leve, en períodos prolongados de tiempo entonces es que hay alguien que sufre por no tener la suficiente autoestima. Hay síntomas muy descriptivos de ello, algunos son: percibir la realidad desde una óptica negativa; tratarse a uno mismo de una manera excesivamente crítica poniendo la lupa sobre los fracasos y obviando sus éxitos o una comparación constante con el resto de personas que te hace sentir un peldaño por debajo.
El primer paso para combatir este tipo de cuestiones es averiguar porque tenemos la autoestima baja. Hay un montón de causas para ello, por ejemplo: la soledad; malos rendimientos académicos o profesionales; estar sometido a un acoso permanente; estar bajo una presión enorme por el estrés o estar en el paro entre otras muchas cosas…
¿Qué puedo hacer?
A veces puede ser difícil detectar cual es el elemento que provoca esa falta de autoestima. Sea como sea, hay una serie de pasos que nos ayudaran a reconstruir nuestra autoestima hecha pedazos:
En primer lugar, los pensamientos internos, si sigues machacándote a ti mismo pensando que no eres bueno vas por mal camino, trata de ser más benévolo a la hora de juzgarte. En pocas palabras, trata de adoptar una mentalidad más positiva hacía ti mismo.
En segundo lugar, evita las comparaciones con los demás, solo te van a traer problemas, no todos tenemos las mismas aptitudes ni somos buenos en las mismas cosas. Trata de descubrir tus puntos fuertes y podrás lograr cosas increíbles. Y recuerda no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita.
En tercer lugar, el ejercicio es imprescindible, una buena salud física es el primer paso para una buena salud mental.
En cuarto lugar, olvídate de llegar a la perfección, es inalcanzable. Trata de hacer las cosas lo mejor posible, pero aprende a convivir con los límites de la imperfección.
En quinto lugar, no rendirse, a pesar de las dificultades o los errores cometidos. Jamás arrodillarse ante las dificultades, aunque fracases, que puedan decir que no lo lograste pero jamás que no lo intentaste.
En último lugar, celebrar los pequeños logros. La felicidad, según la mayoría de expertos está en los pequeños detalles, busca una fuente de ilusión y vitalidad en tus pequeñas victorias cotidianas, te sentirás infinitamente mejor contigo mismo.
¡ENHORABUENA! Sí has realizado estos pasos con precisión, en pocos días deberías estar notando las mejoras.
Sí después de un tiempo prudencial, digamos un mes, no has percibido cambios en tu actitud y perspectiva sobre ti mismo, deberías tratar de hablar con alguien de tu confianza, un amigo o un familiar por ejemplo. No siempre es fácil abrirse y contar tus miserias a alguien, pero cuanto más tardes más fácil será reconvertir esa ausencia de autoestima.
¿Y ahora qué?
Una vez hayas seguido estas recomendaciones, trata de profundizar en diversos temas, tales como: controlar los pensamientos positivos; mejorar la concentración o adoptar más y mejores hábitos saludables.